Los episodios de violencia en Primera son recurrentes y al parecer, los chicos tomaron el ejemplo al pie de la letra. Ayer, dos partidos de Sexta (división integrada por jugadores clase '94 y '95, en su mayoría) se suspendieron por agresiones entre jugadores y al árbitro lo que obligó a la postergación del partido que debía jugarse entre Famaillá y Brown.
En el sur, todo empezó en el segundo tiempo del partido que los chicos del "marino" ganaban por 2 a 1. Cuando faltaban 10' para el final, Emilio Felipe expulsó a un jugador de Famaillá, que reaccionó y le pegó una trompada. El juez llamó a los capitanes e informó que el partido no seguía porque no estaban dadas las condiciones.
Este tipo de duelos no suele tener presencia policial y eso permitió que la violencia siguiera. Cuando el árbitro se dirigía al vestuario recibió agresiones de varios de los jugadores locales, según contó Felipe. "La saqué barata. Fui al hospital donde me realizaron placas y luego hice la denuncia", dijo el árbitro agredido, quien fue socorrido por su colega, Santiago De La Rosa, juez de Reserva. Todo esto, obligó a suspender los partidos de reserva y Primera entre los mismos equipos en solidaridad con el accidentado Felipe. Durante la semana lo reprogramarán.
En Villa Amalia, el partido entre el local y Tucumán Central -también de Sexta- es otro que debió suspenderse (iba 0-0) pero este fue por las incontenibles agresiones que se propinaron ambos equipos. Otra mancha más. La Primera de ese duelo sí se jugó y fue triunfo para los "rojos" ante los "villeros" por 2 a 1, pese al dominio que tuvieron los primeros en el primer tiempo. Además, Santa Ana y Deportivo Aguilares igualaron 1-1, San Martín y Cruz Alta, 0-0, mientras que San Fernando venció a La Florida, 2-1.